martes, febrero 23, 2010

El vuelo del Halcón

Hayabusa se acerca a la Tierra.

Una de los viajes más epicos de la historia reciente de la exploración espacial se encuentra ya en la última etapa...la sonda Hayabusa, a pesar de los numerosos problemas a los que se ha tenido que enfrentar desde su despegue en 2003, se encuentra ya a poco menos de 600.000 kilometros de la Tierra, en una larga travesia de regreso a casa que llegó a parecer imposible y que solo la pericia de los tecnicos de la Agencia Espacial Japonesa han hecho casi realidad.

Hayabusa (Halcón peregrino) partió de la Tierra el 9 de mayo de 2003 tras muchos retrasos, con el objetivo de llegar hasta las cercanias del asteroide Itokawa, del que debía aproximarse lo suficiente para tomar muestras y dejar caer un pequeño vehículo llamado Minerva...pero los problemas empezaron desde el principio, pues ese mismo año fue alcanzada por una fuerte tormenta solar y parte de sus paneles solares quedaron dañados, reduciendo la producción eléctrica y con ella la eficaciad de sus cuatro pequeños impulsores iónicos (uno de los cuales dejo de funcionar), lo que obligó a reformular el calendario previsto y reducir su estancia en las cercanias de Itokawa.

Durante la segunda mitad de 2005 Hayabusa se fue acercando lentamente a su objetivo y se inició su trabajo...que tampoco escapó de los problemas: El lanzamiento de Minerva se realizó antes de lo previsto y se perdio en el espacio y la maniobra de recogida de muestras sigue envueltas en dudas sobre si logró o no tomar materia de Itokawa. Incluso se cree que llegó a posarse accidentalmente sobre la superficie antes de elevarse nuevo.

Evidentemente no todo fueron malas noticias...la sonda tomo excelentes imágenes de la totalidad del asteroide y sus instrumentos enviaron gran cantidad de información científica, pero lo cierto es que los dos elementos más interesantes, Minerva y la recogida de muestras, terminaron en fracaso y dudas respectivamente. Y llegó la hora de regresar...pero el destino siguió siendo implacable y un segundo impulsor Iónico falló, ademas de producirse perdidas de combustible. Y nuevamente los técnicos nipones demostraron su valía ante una situación critica, logrando que la sonda siguiera su camino de regreso a pesar de todo...lentamente, pero sin rendirse, Hayabusa se ha ido acercando a la Tierra.

A mediados de Enero cruzó la simbólica frontera de los 1.4 Millones de Kilómetros, lo que se considera el límite de la influencia gravitatoria de la Tierra, y ahora se encuentra a poco más de 600.000 Kilómetros...en pocas semanas cruzará la órbita lunar y en Junio llegará el momento en que Hayabusa dispare hacia nuestro planeta una cápsula con las muestras del asteroide en su interior. Si es que estan ahí, claro esta.

Sea cual sea el resultado de esto último, la odisea de Hayabusa ha sido tan extraodinaria que se merece ya un lugar de honor en la historia de la exploración espacial...el vuelo del Halcón esta a punto de terminar.

Imagenes de Itokawa, con diversos accidentes geográficos señalados.

El punto culminante de la misión...Hayabusa se acerca a pocos metros y recoge muestras tras disparar unos pequeños proyectiles, mientras que detras vemos a Minerva. La realidad no fue tan bonita, Minerva se perdió en el espacio y la sonda terminó, por fallos en la telemetría, posandose sobre la propia superficie, por lo que existen serias dudas de si logró atrapar muestra alguna.

La silueta de la propia Hayabusa se proyecta con todal claridad sobre la superficie de Itokawa. Señalado con un circulo la pequeña baliza lanzada poco antes para ayudar a las maniobras de aproximación.

Los cuatro impulsores Iónicos de Hayabusa..el A fallo poco despues del despegue, mientras que en 2007 lo haría el D. A pesar de todo los tecnicos lograron hacer que siguiera avanzando al encuentro de la Tierra.

Hayabusa mantiene el rumbo

2 comentarios:

Javier Robledano dijo...

Cada entrada de este blog es un auténtico regalo. Una vez más, enhorabuena!!!

Tojeiro dijo...

Me parece increíble la capacidad de estas misiones a tolerar fallos tanto de instrumentos como de diseño, Creo que en muchas misiones el verdadero éxito de la misión es que se llegue a realizar la propia misión, independientemente de los resultados científicos.