martes, septiembre 04, 2012

Un deseo en Código Morse

Las seis ruedas de Curiosity están diseñadas para dejar una serie de señales que ayuda a medir los desplazamientos realizados.

En el terreno de la exploración planetaria, y especialmente si se trata de alcanzar la superficie de otro mundo, no hay espacio para demasiadas frivolidades...el diseño y construcción se basa en dotar al vehículo de todo lo que necesita para poder afrontar con garantías de éxito su misión y sin elementos inecesarios que representen una carga extra o un obstáculo. Por ello todas y cada una de sus partes, por extrañas que nos parezcan, tienen su razón de ser. Dado los años de trabajo que hay detrás de la creación de cualquier explorador espacial y de las adversas condiciones que deben afrontar no podría ser de otra manera..

Curiosity, en su inigualable complejidad, no es una excepción a esta norma y en el diseño de sus ruedas podemos encontrar un ejemplo de esta idea de la funcionalidad por encima de cualquier otro planteamiento.

Si se observan en detalle rapidamente apreciaremos que la lógica homogeneidad de su superficie se ve "rota" por una extraña serie de tres líneas, cada una de ellas con una serie de aberturas...¿Un capricho de su diseñador? La respuesta, evidentemente, es no. Bien al contrario cumplen una más que importante función a la hora de evaluar los desplazamientos realizados y, con ella, ayudar en la planificación de los siguientes.

Conocida como técnica de Odometría Visual, el rover está programado para tomar imágenes de su entorno cada vez que concluye un nuevo avance, especialmente las huellas dejadas es su desplazamiento...de esta manera se comprueba que el vehículo se desplazó correctamente y según estaba programado o, por el contrario, algún obstáculo o cambio inesperado en la textura del terreno alteró la cifra inicialmente prevista, lo que permite una conducción más precisa.

Aquí es donde entran en juego estos los curiosos agujeros, ya que cada vez que las ruedas completan un giro sobre si misma  estos dejan en la superficie una huella clara y definida, que se convierte en un valioso punts de referencia para los encargados de dirigir a Curiosity, que no tienen así que depender de buscar estructuras reconocibles en el complejo terreno que les rodea y que, como es natural, no conocen lo suficiente. Además lo profundas o difusas que sean dichas marcas da una pista sobre la consistencia misma del terreno, importante especialmente cuando tenga que desplazarse por los terrenos inclinados de Aeolis Mons y puedan ocurrir posibles desplizamientos.


Y es aquí donde encontramos quizás una de las poquísimas "caprichos" que se permitieron los diseñadores, y es que las tres líneas de aberturas configuran series de puntos y rayas ( ". - - -" ". - - ." ". - . .") que están lejos de ser aleatorios: Representan, en Código Morse, la palabra JPL. Y es que los hombres y mujeres del Jet Propulsion Laboratory, responsables de la construcción y gestión de Curiosity quisieron que su nombre quedará impreso en la superficie de Marte.

Será algo temporal, ya que los vientos y las tormentas terminarán borrándolo en un espacio de tiempo realtivamente corto, pero no por ello deja de tener cierta carga simbólica, la del deseo de que nuestra huella, la de todos aquellos que soñaron, sueñan y soñarán con el planeta rojo, un día entre a formar parte, ya de forma irreversible, de su historia, que es también, cada vez más, la nuestra.

Las ruedas de Curiosity durante la construcción del rover y después del aterrizaje. Podemos apreciar el mensaje en Código Morte que transportan con ellas. Por encima de todo, pero, tienen la función de dejar huellas reconocibles que faciliten a los encargados de navegación comprobar los desplazamientos realizados.

Un vídeo explicativo sobre el diseño de las ruedas.

Opportunity también utiliza la misma técnica de la Odometría Visual para comprobar que el avance real es el previsto incialmente.En su caso, al carecer de señales identificativas en las ruedas, estas se mueven en cada giro para dejar una señal distinguible que sirva como punto de referencia.

Sin duda los hombres y mujeres del JPL se merecen el privilegio de dejar su nombre impreso en la superficie de Marte. Se lo han ganado.

Rover Leaves Tracks in Morse Code

3 comentarios:

Anónimo dijo...

interesante información,aunque pienso que el Curiosity solo va a poder estudiar las laderas del Aeolis Mons debido a su locomoción (en base a ruedas) y por el hecho de que el monte en la imágenes se muestra abrupto y muy inclinado por cierto con respecto a las panorámicas del sitio de amartizaje recomiendo las panorámica del siguiente enlace ya que cubre los 360º alrededor de Curiosity además que se puede hacer zoom en la imágen me gustaría leer su opinión con respecto a esta panorámica,muy interesante su blog un saludo.

Anónimo dijo...

disculpen el enlace es el siguiente:

http://www.360cities.net/image/curiosity-mars#-57.80,3.27,39.2

HUGO PACILIO dijo...

Obvio que ese código morse es como marcar los nombres de todos en jpl aunque sea de forma simbólica aparte de servir para odometria visual , como también los dos chip que estan por debajo de la antena U.H.F , uno con los nombres de científicos y miembros de MSL y el otro con los nombres de más de 1.300.000 de personas ,, soñar no cuesta nada , hacemos de cuenta que estamos en Marte con el rover trabajando como si fuéramos científicos y compartiendo su trabajo ....