jueves, marzo 12, 2015

Un mundo de cálido hielo

Cassini ofrece las primeras evidencias claras de actividad hidrotermal en Encelado.

"Estos resultados se suman a la posibilidad de que esta luna, que contiene un océano bajo la superficie y muestra una notable actividad geológica, podría contener entornos adecuados para los organismos vivos. Los lugares de nuestro Sistema Solar donde encontramos ambientes extremos en que la vida podría existir puede acercarnos más a responder a la pregunta: ¿Estamos solos en el universo?" Con estas palabras resume John Grunsfeld, astronauta y administrador del Directorio de Misiones Científicas de la NASA en Washington, los últimos resultados de esta longeva y exitosa misión interplanetaria, que a poco menos de 3 años para llegar a su final y después de una década de incesante trabajo, sigue realizando descubrimientos transcendentales en Saturno y sus lunas.

La actividad hidrotermal se produce, en La Tierra, cuando el agua de mar se infiltra bajo la superficie en zonas con actividad volcánica o bolsas de magma situadas relativamente a poca profundidad, regresando al exterior a través de las llamadas fuentes hidrotermales o fumarolas en forma de una solución extremadamente caliente, cargada de minerales, y que en los fondos oceánicos son auténticos oasis de vida, hasta el punto que algunas teorías apuntan a estas como los posibles puntos de origen de esta en La Tierra primitiva. La mezcla de agua, minerales y energía térmica es el escenario ideal para ella, y si se encuentran en otro mundo se abren asombrosas posibilidades. Marte, como descubrieron Spirit y Opportunity, tiene claras señales de su antigua presencia. Pero en el caso de Encelado vamos mucho más allá, ya que estamos hablando de que siguen existiendo hoy día. No es un hecho firme y demostrado sin espacio para la duda, pero si disponemos ahora de evidencias son lo suficientemente sólidas para darle una alta probabilidad de que así sea.

Dos son los estudios que convergen en estas conclusiones. El primero tiene como base los granos microscópicos de roca detectadas por Cassini en el sistema de Saturno. Un extenso análisis de cuatro años de los datos de la sonda, simulaciones por ordenador y experimentos de laboratorio llevó a los investigadores a la conclusión que el proceso de formación más probable de estos granos es que agua caliente, cargada de minerales disueltos, ascendió hacia el exterior de Encelado, entrando en contacto con el agua más fría, para posteriormente ser expulsados al espacio por sus activos géisers.

El Analizador de Polvo Cósmico de Cassini (CDA) detectó repetidamente partículas de roca minúsculos ricas en silicio, incluso antes de su entrada en en la órbita de Saturno en 2004. Por proceso de eliminación, el equipo del CDA concluyó estas partículas deben ser granos de sílice, que se encuentra en la arena y el mineral de cuarzo en nuestro planeta. El tamaño uniforme de los granos observados, la mayor de las cuales tenían un diámetro de entre 6 y 9 nanómetros, fue la pista que  indicó a  los investigadores que el responsable era un solo proceso específico. En la Tierra, la manera más común para que este tipo de granos se formen es mediante la actividad hidrotermal bajo un rango específico de condiciones: Cuando agua ligeramente alcalina y salada que está saturada de sílice sufre un gran descenso de la temperatura."Buscamos metódicamente explicaciones alternativas, pero cada nuevo resultado señalaba siempre a un mismo origen".

El segundo, que ciertamente se apoya en el primero al ser esta una evidencia más tenue, la actividad hidrotermal sería la fuente de la curiosamente abundante concentración de Metano detectada en los plumas de partículas de hielo que emergen desde el Polo Sur de esta luna. Podría haber sido liberado tras la fusión de un tipo de hielo rico en metano llamado clatrato, pero precisamente las conclusiones del primer estudio apuntan a esa primera opción. Y las mediciones del campo gravitatorio de Encelado, realizado mediante los repetidos pasos de la sonda por sus cercanías y midiendo el efecto de esta en su trayectoria, sugieren que el núcleo es bastante poroso, lo que permitiría que el agua del océano se filtrase hacia su interior y proporcionaría una gran superficie de contacto para disolver los minerales.

"Esta luna cuenta con todos los ingredientes – agua, calor y minerales – necesarios para albergar vida en el Sistema Solar exterior, lo que confirma el gran potencial astrobiológico de Encélado", explica Nicolás Altobelli, científico del proyecto Cassini."Podría representar un hábitat bastante común en nuestra Galaxia: lunas heladas en órbita a planetas gaseosos, ubicadas fuera de la ‘zona habitable’ de una estrella, pero capaces de mantener agua en estado líquido gracias a una corteza de hielo". Ahora, más que nunca, la necesidad de que se den ya los primeros pasos para desarrollar una nueva misión a Saturno, que pueda tomar el testigo de Cassini, cuya existencia terminará en Septiembre de 2017, es urgente. Encelado, junto con Titán, nos está llamando cada vez con más fuerza.

El descubrimiento de los géisers de Encelado fueron solo el primer paso para desvelar un pequeño mundo cada vez más fascinante, y cuyas posibilidades biológicas son cada vez más altas.

Las fuentes hidrotermales o fumarolas que se encuentran en el fondo oceánico son oasis para la vida. El calor y los minerales en disolución conforman un hábitat acogedor en medio de lo que, a pesar de lo que solemos imaginar, es un casi un desierto desde el punto de vista biológico.¿Podría suceder lo mismo en Encelado?

Junto con Europa, esta luna deberá ser un lugar de exploración prioritaria para el futuro.

Spacecraft Data Suggest Saturn Moon's Ocean May Harbor Hydrothermal Activity

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