martes, octubre 25, 2016

En el hogar de la destrucción

Adentrándonos en el interior de Eta Carinae.

A 7.500 años luz de nuestro planeta se esconde un monstruo. En realidad dos, una estrella con una masa de 150-250 masas solares y una compañera mas pequeña, de "solo" 30-80 masas solares. Un sistema binario de tal magnitud que crea fenómenos impresionantes, como la "gran erupción" de 1830, que ahora sabemos que se debió a la la expulsión, por parte de la estrella de mayor tamaño, de grandes cantidades de gas y polvo en poco tiempo, lo cual generó los característicos lóbulos que apreciamos actualmente, y que son conocidos como la nebulosa del Homúnculo. No solo eso, sino que el efecto combinado de los dos vientos estelares, que chocan el uno con el otro a velocidades extremas, genera temperaturas de millones de grados e intensas emisiones de rayos X.

  El hogar de este monstruoso dúo, el lugar donde la furia autodestructiva de ambas estrellas colisionan, es tan comparativamente pequeña (mil veces más pequeña que la nebulosa del Homúnculo) que ni los telescopios espaciales ni aquellos basados en tierra han sido capaces de obtener imágenes detalladas. Hasta ahora. Un equipo dirigido por Gerd Weigelt, del Instituto Max Planck de Radioastronomía (MPIfR), utilizó la extraordinaria capacidad de resolución del instrumento AMBER, instalado en el VLTI, para asomarse a este violento reino por primera vez. El interferómetro (combinación de observaciones) de tres de los cuatro Telescopios Auxiliares del VLT logró aumentar la capacidad de resolución. El resultado fue la mejor imagen obtenida del sistema, y un vistazo inédito a las estructuras que allí se esconden.

"Nuestros sueños se hicieron realidad porque ahora podemos obtener imágenes extremadamente nítidas en el infrarrojo. El VLTI nos brinda una oportunidad única para mejorar nuestra comprensión física de Eta Carinae y de muchos otros objetos clave", afirma Gerd Weigelt. Además de la imagen, las observaciones espectrales han permitido medir las velocidades de los intensos vientos estelares allí presentes, permitiendo producir modelos de ordenador más precisos de la estructura interna de este sistema estelar, lo cual nos ayudará a comprender mejor cómo pierden masa y por eso mismo como pueden evolucionar en el futuro."Los nuevos instrumentos del VLTI, GRAVITY y MATISSE, nos permitirán obtener imágenes interferométricas con precisión aún mayor y sobre una gama más amplia de longitudes de onda. Se necesita un amplio rango de longitudes de onda para obtener las propiedades físicas de muchos objetos astronómicos". 

Comprender el futuro del sistema Eta Carinae tiene una importancia extra para nosotros, ya que la mayor de las dos estrellas es muy joven, pero siendo tan colosal, está ya agotando sus reservas de "combustible" estelas, y podría convertirse en cualquier momento (lo que a escala cósmica significa miles o cientos de miles de años) es una supernova, o incluso en la más raras y aún más colosales hipernova. Dado la relativamente poca distancia que nos separa de ella, algo así se convertiría en uno de los fenómenos celestes visibles a simple vista más espectacular de todo los tiempos. Motivos suficientes para seguir adentrándonos en su explosivo corazón. Ese que un día se detendrá, y que en su muerte iluminará los cielos de nuestro mundo.

Imagen de Eta Carinae obtenida a través del instrumento de óptica adaptativa de infrarrojo cercano NACO, instalado en el Very Large Telescope de ESO, que permitió observar una increíble cantidad de detalles. Se observa claramente su estructura bipolar, así como los “chorros” que salen desde la estrella central.

El corazón de Eta Carinae, que permite definir las estructuras que rodean a ambas estrellas. Ambas son tan masivas y luminosas que la radiación que producen arranca sus superficies y la arroja al espacio.

Su posición en el cielo terrestre, y la posición donde aparecerá la que posiblemente sea la supernova más brillante jamás observada por la Humanidad.

El Very Large Telescope, VLT ( Telescopio Muy Grande ) de Cerro Paranal. En primer término los telescopios auxiliares.

Viajando hasta el corazón del monstruo.

Simulando lo que en el se esconde a partir de la información reunida por estas últimas observaciones. 

La imagen con más resolución de Eta Carinae

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Quizás incluso ya se ha producido la explosión, solo que no la veremos hasta dentro de 7.500 años

Tokaidin dijo...

Efectivamente. O quizás explotó hace 7499 años y estamos a uno de tener un espectáculo celeste absolutamente espectacular. ;) Mirar el firmamento es mirar hacia el pasado, nunca tenemos que olvidarlo.